Enfrentado al problema y decidido a encontrar una solución, Jeff decidió diseñar y construir su propia trituradora de hormigón. Como ingeniero, utilizó sus conocimientos para desarrollar una unidad compacta y móvil que pudiera transportarse fácilmente y utilizarse en espacios reducidos. El resultado fue una máquina capaz de demoler hormigón de forma eficaz sin necesidad de grandes equipos. La innovación de Jeff fue más allá del tamaño de la máquina; se centró en el rendimiento, asegurándose de que la trituradora fuera lo suficientemente potente como para realizar trabajos duros y, al mismo tiempo, lo suficientemente pequeña como para acceder a zonas limitadas.

Pero el diseño de Jeff no se limitaba a la portabilidad. Mientras seguía desarrollando su trituradora, vio la oportunidad de crear una solución más sostenible para el sector de la construcción. La demolición de hormigón suele generar una gran cantidad de residuos, pero con una trituradora que pudiera transportarse fácilmente a la obra, las empresas podrían reciclar el material in situ. Al triturar el hormigón y convertirlo en áridos reutilizables, podrían reducir los residuos y minimizar la necesidad de nuevas materias primas. Este enfoque coincide con la creciente demanda de sostenibilidad en la construcción, donde las empresas buscan cada vez más formas de reducir su impacto medioambiental. Lo que, en última instancia, es también uno de los principales objetivos de Kubota.

Tras demoler con éxito la dependencia y reciclar el hormigón con su trituradora casera, Jeff vio la oportunidad de convertir esta solución en un negocio. Fundó Dragon Equipment, centrada en la producción de pequeñas trituradoras portátiles y equipos de elevación para quienes necesitaban soluciones como la suya. La clave para que estas máquinas fueran fiables y eficientes era elegir el motor adecuado.

Cuando se trataba de potencia, Jeff recurrió a Kubota, sabiendo que sus motores eran conocidos por su fiabilidad y rendimiento. La trituradora de hormigón CR450, por ejemplo, está propulsada por el motor Kubota D722, un motor diésel de 19 CV, 3 cilindros y refrigeración por agua. Este motor proporcionaba la potencia necesaria para garantizar que la trituradora pudiera realizar tareas exigentes sin dejar de ser compacta y de bajo consumo de combustible. Era la solución perfecta para la visión de Jeff de crear máquinas potentes pero portátiles.

Con los motores Kubota, Dragon Equipment pudo ampliar sus operaciones y cumplir las normas mundiales sobre emisiones, lo que supuso una ventaja para sus productos en los mercados internacionales. La capacidad de Jeff para combinar sus habilidades prácticas en la resolución de problemas con la tecnología adecuada permitió a Dragon Equipment ofrecer una solución a la creciente demanda de equipos de construcción compactos, de alto rendimiento y respetuosos con el medio ambiente.